Los Antiguos: la ciudad fronteriza y lacustre cumplió 101 años

Su desarrollo junto al lago Buenos Aires (Carrera en el lado chileno) ha estado íntimamente relacionado con su vecina ciudad de Chile Chico. Conoce sus orígenes.

Existe una vieja leyenda que dice que los tehuelches elegían este lugar para su reposo final. Lo llamaban i keu kenk o i keu konk cuya traducción en tehuelche significa mis antepasados o los antiguos, de ahí el nombre de esta localidad de la provincia argentina de Santa Cruz, en el departamento de Lago Buenos Aires, casi al límite con Chile.

El lugar posee un microclima especial, gracias a que está junto al lago Buenos Aires que le brinda temperaturas más benignas, pese a que los inviernos puedan llegar a 30 grados bajo cero y en verano el clima es de templado a fresco, con un promedio de 13 grados y máximas que superan los 20 grados.

Los Antiguos ya era un lugar de paso o asentamiento, un aike, del pueblo tehuelche y a comienzos del siglo XX se empezó a levantar el pueblo con la llegada de colonos argentinos de ascendencia galesa como la familia Hugs.

Según testimonios de los pioneros de Los Antiguos, los primeros colonos fueron Tristán Martínez y su esposa Ana Lacalle y seis meses después se asentó Arsenio Melo, esto entre 1905 y 1906.

Tristán Martínez se trasladó al lugar para administrar los campos de la familia Menéndez Behety y además fue baqueano de uno de los viajes de Francisco Pascasio Moreno, más conocido como Perito Moreno, hombre que se transformó en un experto sobre la Patagonia por sus exploraciones y conocimiento de la zona y sus ríos y lagos.

Fundación

Argentina inició a comienzos del siglo XX una fuerte política de colonización en la zona, luego de definir los límites de la Patagonia entre Chile y Argentina en 1904.

Según la investigación de Romina Apóstolo, Fernando Manavella y Liliana San Martino, “Los Antiguos, recuerdos que hacen historia”, fue un 11 de julio de 1921 que se fundó el pueblo por decreto ley del Poder Ejecutivo Nacional la Colonia Mixta (agrícola-ganadera) con el nombre del político argentino Leandro N. Alem. Luego, en 1941, recuperó el nombre de Los Antiguos.

Los chilenos

Además de los colonos argentinos que llegaron a la zona, tal como los Ávila, Beroíza, Muñoz, Aroca, Neira, Sastre, Mimica y Soto, hubo muchos colonos europeos y árabes que se asentaron en la zona, gracias a esta misma política.

Pero también entre esos colonos es innegable el aporte de familias de origen chileno que se asentaron en el pueblo. 

Según la investigación de Apóstolo, Manavella y San Martino, la dinámica general de poblamiento observada en la provincia de Santa Cruz se caracterizó por movimientos de sur a norte, que tuvieron por protagonistas a personas que resultaban atraídas por la disponibilidad de tierras y que se movilizaron desde el sur de Chile y desde las islas Malvinas, con el objetivo de ampliar su horizonte ovejero.

En el caso de Los Antiguos hubo varios chilenos y chilenas que ya provenían de la provincia de Neuquén y que, al ver la hostilidad de la autoridad argentina, se vieron forzados a nacionalizarse. Otros afrontaron el regreso a su país encaminándose hacia el sur a lomo de mula o caballo, pero también hubo muchos que se quedaron en el camino, sin importarle los límites. Muchos de esos chilenos finalmente se quedaron en Los Antiguos porque estaba el lago, el río Jeinimeni –límite natural entre Chile y Argentina- y mejor tierra para dedicarse al cultivo y, sobre todo, a la crianza ovina.

En 1913 se levanta la estancia La Ascención de propiedad de Jesús Larrañaga, de nacionalidad española, que dio trabajo a muchas familias.

Así surgieron las primeras chacras. Era tal la inmensidad patagónica que casi no había necesidad de levantar cercos con alambres y todos los vecinos tenían claro hasta donde llegaban sus tierras. Pero en 1941 el gobierno argentino proporcionó un agrimensor para ordenar las posesiones de tierras entre los agricultores.

Comercio con Chile Chico

Los Antiguos tuvo progresos notables en la agricultura y sus tierras daban papas, lechugas, arvejas, nabos y varios vegetales y frutos, siendo el último y más destacado la cereza, todos ellos bendecidos por el microclima del lago Buenos Aires. En la actualidad, Los Antiguos fue proclamado como capital nacional de la cereza por el grado de producción alcanzado.

Pero a siete kilómetros hacia la frontera estaba la ciudad de Chile Chico, con quién compartía el lago, que al otro lado se conocía como General Carrera. Muy pronto se activó una relación comercial entre ambas ciudades que sigue vigente hasta los días de hoy.

La producción ganadera de Chile Chico y alrededores se abastecía en Los Antiguos y como la ciudad chilena se veía aislada de otros puntos de comercio de su país, toda la producción maderera salía por Los Antiguas hacia el sur e incluso llegaba hasta Comodoro Rivadavia.

El pueblo está embellecido por acequias de riego que atraviesan las chacras rodeadas de coníferas.

Dadas las intensas nevadas invernales (especialmente entre abril y agosto) las viviendas de la población son en su mayor parte realizadas con techado a dos aguas, lo que le da un aspecto "alpino", reforzado por la presencia de coníferas adornando las veredas y los patios.

En los últimos años se realiza la Fiesta del Lago que surgió en el año 2000, para crear una interacción con la naturaleza, y desde 2015 se hace el Festival Cereza Rock que reúne a bandas de la Patagonia argentina.

Actualmente es un punto interesante del turismo argentino y de las prácticas de deportes invernales.

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