San Martín de los Andes, la joya del “País de las manzanas”

La ciudad fronteriza cumplió 125 años de historia urbana. Conoce sus inicios.

El 4 de febrero se cumplieron 125 años de la fundación de la ciudad de San Martín de los Andes, ubicada en lo que se denominó “El país de las manzanas” y en un territorio en disputa en el siglo XIX entre chilenos y argentinos.

Si bien la fecha de fundación es el 4 de febrero de 1898 hay voces que indican que desde antes ya había chilenos viviendo en la ribera del lago Lácar.

Según la versión argentina, la región era parte del territorio habitado por la tribu mapuche Curruhuinca, que perteneciera al parlamento del cacique Valentín Sayhueque.

Para definir la zona en disputa, la tesis de Chile pedía considerar la divisoria de aguas y la de Argentina, promovida por Perito Moreno, indicaba considerar las cumbres más altas. Finalmente, en 1902, durante el laudo arbitral del rey de Inglaterra Eduardo VII, se falló definitivamente en favor del gobierno de Buenos Aires.

Las aguas del lago Lácar decantan hacia el Pacífico, de hecho de ese lago argentino nace lo que en Chile se conoce como los ríos San Pedro, Calle Calle y Valdivia. 

Se funda un pueblo

La zona del actual Neuquén vivió fuertemente el proceso de la Conquista del Desierto en 1879. El ejército argentino avanzó hacia el sur, sometiendo las tierras mapuches y tehuelches por igual, mientras que Chile vivía la Guerra del Pacífico ante Perú y Bolivia en el norte.

En 1883 llegan por primera vez tropas del Ejército Argentino a lo que hoy se conoce como el nombre de Vega Maipú. No existieron enfrentamientos con las comunidades que habitaban el valle, sino que se firmaron ciertos acuerdos de paz, de hecho, el pueblo se fundó gracias a un acuerdo entre el general Rudecindo Roca y el lonko Curruhuinca.

El 4 de febrero de 1898 se funda un pueblo a 40 kms. al suroeste de Fuerte Junín, en la cabecera oriental del lago Lácar. Oficialmente, su fundador fue el coronel Rohde, no obstante, recientes investigaciones —sobre la base de documentos hallados por el ex-intendente Sergio Schroh— demuestran que la localidad fue fundada por el teniente coronel Celestino Pérez.

El entorno boscoso permitió a colonos holandeses desarrollar grandes aserraderos, mientras que en el valle de la Vega, la agricultura y la ganadería eran desarrolladas por suizos, franceses, italianos, alemanes y otros europeos. La mayoría de los pioneros llegó a la zona vía Chile, debido a las malas condiciones de comunicación que existían con el resto de Argentina.

San Martín de los Andes tuvo administración militar hasta 1907, lo que explica los nombres castrenses de sus calles. Su economía dependía mayoritariamente de la explotación maderera extractiva de la cuenca del Lácar y de la ganadería.

El comercio con Chile siempre existió y fue propiciado y favorecido por la escasez y lo rudimentario de las vías de comunicación y las enormes distancias con otras ciudades argentinas. Era más accesible y rápido comunicarse con el vecino país por vía lacustre que emprender largas travesías a caballo o en carro.

El paso del Che

En 1952 Ernesto “Che” Guevara y Alberto Granado, en su extenso viaje por Latinoamérica, pasaron por San Martín de los Andes y los trabajadores del Parque Nacional Lanín los albergan en “la pastera”, un galpón donde se guardaba alimento para animales. 

Con el paso del tiempo y la fama del caudillo, el lugar se transformó en un museo dedicado a la figura de Guevara.

El turismo

En 1937 se fundó el Parque Nacional Lanín, el cual comenzó a limitar la actividad forestal en la década de 1960, pero simultáneamente hubo un enorme aumento del turismo.

Con la creación del parque nacional, el arquitecto Alejandro Bustillo –que estuvo detrás de la construcción del Centro Cívico de Bariloche- utilizó y recomendó que las fachadas de las construcciones estuvieran cubiertas por piedras que se encontraban disponibles por las voladuras producto de las explosiones realizadas para la construcción de caminos. Además, los techos eran a dos aguas y las paredes tenían una cobertura de madera.

En el año 1963 la ciudad experimenta un cambio radical. Ese año se instala el primer medio de elevación en el Cerro Chapelco. El esquí era practicado por los pobladores desde la década del 40, pero fue la instalación de una silla doble la que permitió el desarrollo de Chapelco como centro de esquí.

El gobierno de la Provincia se encargó del desarrollo y la promoción de Chapelco como centro de deportes invernales, y su logro máximo fue la instalación de la telecabina en el año 1983, lo que posicionó al complejo como uno de los centros de esquí más modernos de Sudamérica.

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